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Si tienes la piel sensible, es posible que te hayas preguntado muchas veces si la piel sensible y el maquillaje son compatibles. Y tenemos un mensaje para ti: sí, puedes tener la piel sensible y maquillarte. Solo necesitas identificar las características y necesidades de tu piel para utilizar los productos adecuados. Este tipo de pieles se sonrojan con facilidad, son normalmente más reactivas y se irritan a la mínima, son delicadas y necesitan de cuidados especiales, ¡mímalas como se merecen!
¡Sí! Te lo decimos de nuevo (y las veces que haga falta): la piel sensible puede usar maquillaje, aunque es importante vigilar las fórmulas que elegimos. Si alguna vez te has preguntado si es más conveniente utilizar un maquillaje ligero que de alta cobertura, has de saber que, si se trata de una fórmula ligera, puedes añadir tantas capas como necesites para aumentar la cobertura ya que permitirá que tu piel respire. Existe un falso mito sobre los efectos del maquillaje de alta cobertura en la piel sensible, pero si se limpia de manera correcta y se aplican los productos adecuados, esto no debería ser un problema.
La base Dream Radiant Liquid, por ejemplo, perfecciona la piel a la vez que la hidrata durante 12 horas y tiene una fórmula enriquecida con ácido hialurónico y colágeno. El resultado es un rostro radiante de aspecto jugoso y satinado y una cobertura perfecta.
Pero no todo son productos, también hay ciertas rutinas y claves para cuidar tu piel y que brille desde dentro. Toma nota de estos consejos y modifica si fuera necesario tus hábitos de cuidado de la piel. Te aseguramos que la diferencia será enorme y verás los cambios muy pronto.
Lo has escuchado muchas veces, y por algo será. Proteger tu piel de los rayos del sol es fundamental para todo tipo de pieles pero, en el caso de las sensibles, todavía más. Aplícala a diario, en verano o en invierno. La base de maquillaje Dream Urban Cover tiene SPF50 y antioxidantes, por lo que perfecciona y protege tu piel al mismo tiempo para que no tengas que preocuparte de los efectos de los rayos UV y la polución. Es apta para todo tipo de piel, ligera, cubre imperfecciones y previene la aparición de manchas de sol.
Prepara tu rostro antes de aplicar el maquillaje y hazlo con un producto específico para las necesidades de tu piel. Al hidratarla le aportas un extra de nutrientes y de esta manera evitarás que se reseque o reaccione al aplicar los productos directamente sobre ella.
Una vez apliques la crema hidratante, espera un poco para que la piel absorba bien el producto antes de aplicar la base de maquillaje. Las bases Dream Radiant Liquid y Dream Urban Cover que mencionábamos antes son una muy buena elección.
Evita utilizar tus dedos. Es una técnica muy común pero poco beneficiosa para las pieles sensibles ya que pueden irritarse con facilidad. En lugar de eso, utiliza un aplicador suave, por ejemplo, una esponja. Humedécela y presiona ligeramente sobre la piel para integrar bien el producto. Si no lo has probado nunca te parecerá una experiencia muy agradable, ¡ya verás!
Si limpiar correctamente la piel es importante, hacer lo mismo con las brochas, pinceles o esponjas que uses no lo es menos. Lávalas después de haberlas usado y déjalas secas bien para asegurarte de que no acumulan impurezas.
Es fundamental, aunque encuentres mil excusas. Tómatelo en serio, irte a la cama sin retirar todo el producto y la suciedad de tu piel puede acarrearte muchas consecuencias. Acostúmbrate a dedicarle unos minutos, hazlo como un ritual, como un momento especial para ti. Elige productos aptos para las pieles sensibles, tanto para la limpieza como para la posterior hidratación.
Y estos son los siete fantásticos (consejos) para cuidar de tu piel sensible y que esta responda bien al maquillaje. Mímala como se merece, sé constante y verás como notas la diferencia.