Strobing: qué es y cómo usarlo en tu rutina de maquillaje

¡Hola, amante del maquillaje! ¿Lista para brillar como nunca? Hoy vamos a hablar del strobing, una técnica de maquillaje que está causando sensación y que te ayudará a conseguir un look luminoso, fresco y radiante. Si quieres saber en qué consiste el strobing, cómo se diferencia del contouring y cómo puedes adaptarlo a tu tipo de rostro y ocasión, te lo contaremos con detalle a continuación.

¿Qué es el strobing y en qué se diferencia del contouring?

Mientras que el contouring busca esculpir el rostro creando sombras y profundidades, el strobing se centra en realzar los puntos de luz naturales de tu cara para conseguir un efecto de "piel iluminada desde dentro". Olvídate de las sombras oscuras, el strobing se trata de potenciar tu belleza natural con un acabado glowy y natural.

El strobing es ideal para quienes buscan un look más fresco y juvenil, mientras que el contouring es perfecto para quienes prefieren un maquillaje más definido y sofisticado. Lo mejor es que puedes combinar ambas técnicas para crear un maquillaje equilibrado y multidimensional.

Beneficios del strobing para un maquillaje fresco

Si aún no te has animado a probar la técnica del strobing, aquí te dejamos algunos de sus beneficios para que te inspires:

Un acabado radiante y luminoso: el strobing te ayudará a conseguir una piel con un brillo natural y saludable, como si hubieras dormido 8 horas (¡aunque no sea así!).
Un look fresco y juvenil: al resaltar los puntos de luz de tu rostro, el strobing te ayudará a disimular las líneas de expresión y a conseguir un aspecto más joven y descansado.
Fácil de aplicar: a diferencia del contouring, que puede resultar más complejo, el strobing es una técnica muy sencilla de aplicar, incluso para principiantes en el mundo del maquillaje.
Versátil: puedes adaptar el strobing a tu tipo de rostro y ocasión, desde un look natural para el día a día hasta un maquillaje más sofisticado para la noche.

Cómo lograr un look luminoso con la técnica de maquillaje strobing

Conseguir un look luminoso con la técnica del strobing es más fácil de lo que piensas. Solo necesitas seguir estos sencillos pasos:

Prepara tu piel: limpia, hidrata y aplica una prebase para unificar el tono de tu piel y preparar la piel para un maquillaje strobing más duradero.
Aplica la base de maquillaje: elige una base ligera y con acabado luminoso, como nuestra Base de maquillaje hidratante de cobertura media Dream Radiant. Esta base, formulada con ácido hialurónico y colágeno, hidrata la piel hasta por 12 horas, dejándola suave, uniforme y con un brillo natural. Difumina bien con una brocha o esponja para un acabado impecable. Si buscas un acabado mate, puedes optar por nuestra base Fit Me Mate + Minimiza Poros, que difumina poros, se adapta a tu tono de piel y mejora la textura.
Es la hora del iluminador: elige un iluminador en crema, líquido o en polvo, dependiendo de tu tipo de piel y preferencia. Nuestro Master Strobing Stick™ Iluminador es una gran opción gracias a su fórmula cremosa que se funde con la piel para un brillo de aspecto natural. Aplica el iluminador en los puntos clave de tu rostro: pómulos, tabique nasal, arco de la ceja, arco de cupido y barbilla. Difumina bien con una brocha o esponja para un acabado natural.
Sella el maquillaje: aplica un poco de colorete en las mejillas para un toque de color saludable. Prueba nuestro Sunkisser colorete y bronceador, su fórmula modulable y fácil de difuminar te ayudará a conseguir el look perfecto. Para un acabado más natural, opta por nuestro Fit Me® Colorete, que uniformiza el tono y aporta un brillo radiante. Si lo deseas, puedes sellar el maquillaje con polvos traslúcidos para un acabado más duradero.

Técnicas según la forma de tu rostro

Para sacarle el máximo partido al strobing, puedes adaptar la técnica a la forma de tu rostro:

Rostro redondo: aplica el iluminador en el centro de la frente, en el tabique nasal, en el arco de la ceja y en la barbilla para alargar visualmente el rostro.
Rostro alargado: aplica el iluminador en los pómulos, en el arco de la ceja y en el arco de cupido para ensanchar visualmente el rostro.
Rostro cuadrado: aplica el iluminador en el centro de la frente, en el tabique nasal, en el arco de la ceja y en la barbilla para suavizar las facciones.

Consejos para adaptar el strobing a diferentes ocasiones

Día a día: opta por un iluminador sutil y difumina bien para un look natural. Puedes potenciar la luminosidad en la zona del lagrimal con nuestro Borrador Corrector de Ojos Instant Age Rewind® para un efecto de mirada descansada. Si necesitas un repaso rápido, este corrector será tu mejor aliado.
Noche: atrévete con un iluminador más potente y céntrate en los puntos clave que quieres resaltar. Si quieres saber más sobre cómo aplicar el iluminador para conseguir un look de noche, no dudes en consultar nuestros tutoriales.
Eventos especiales: combina el strobing con un maquillaje de ojos más elaborado y un labial llamativo para un look sofisticado y glamuroso. Encuentra tu inspiración en nuestra sección de dónde aplicar el iluminador para cada ocasión.

Y para un acabado impecable, no olvides sellar tu maquillaje efecto strobing con nuestro Lasting Fix Setting Spray. Este spray fijador mantendrá tu maquillaje perfecto hasta por 16 horas, controlando el brillo y proporcionando un acabado mate.

¡Y esto es todo! Esperamos que estos consejos te hayan inspirado para incorporar el strobing y el contouring en tu rutina de maquillaje y brillar con luz propia. Recuerda que lo más importante es que te sientas segura y cómoda con tu look. ¡Atrévete a experimentar y encuentra tu estilo propio!