10 TIPOS DE ‘EYELINER’ PERFECTOS PARA CUALQUIER OCASIÓN

Lo sabemos: hacerse (bien) el eyeliner no es fácil, pero tampoco imposible. Por eso, una vez practicado hasta la saciedad y encontrada la técnica adecuada para cada persona, su pulso y su paciencia, solo queda ir un pasito más allá y probar tipos de rayas y herramientas diferentes. Por ejemplo, las que te traemos en este listado, que incluye las más clásicas y las más innovadoras. ¡Y avisamos! Si piensas que alguna no es para ti, te invitamos a probar, puede que te lleves una grata sorpresa. Quizás eres mucho más atrevida de lo que pensabas. ¡Vamos allá!

TIPOS DE RAYAS DE OJOS


1. Delineado recto

Para hacer un delineado recto, definido y uniforme necesitas un eyeliner de alta precisión, por ejemplo, Hyper Precise. Este rotulador de acabado waterproof te ayudará a conseguir una mirada sofisticada y de larga duración. Traza una línea pegada a las pestañas, manteniendo el ojo cerrado, y continua con el rabillo, ya con el ojo abierto. ¿Ves cómo se agranda tu mirada?


2. 'Cat eye'

Para conseguir una mirada de inspiración felina utiliza Hyper Easy, como su nombre indica ¡es hiper fácil de utilizar! Su forma hexagonal evita los temblores al sujetarlo y su punta precisa te ayudará a conseguir el liner a la primera. Comienza delineando sobre la línea de las pestañas y después traza una línea diagonal para definir el rabillo. A continuación, repásala para darle el grosor y longitud que prefieras.


3. ‘Eyeliner’ gráfico

¿Te apetece algo más atrevido? ¿Por qué no pruebas con un eyeliner gráfico? Puedes partir del cat eye y completarlo de varias maneras. Por ejemplo, alargando la línea que ya has hecho y creando una segunda por encima del pliegue del párpado, en paralelo a él. Después, une ambos finales y alárgalos un poco más si lo deseas.


4. 'Undereyeliner'

Es la tendencia estrella del año en lo que a maquillaje de ojos se refiere. Un look muy diferente al cat eye o los eyeliners tradicionales, porque da más peso, más protagonismo a las pestañas inferiores. Y para hacerlo, tu mejor aliado es Tattoo Liner. La clave es que la línea quede uniforme, rellenando todos los huecos entre las pestañas. No es conveniente difuminarlo demasiado ya que puede manchar la zona de la ojera y exagerarla. Atrévete con los tonos intensos como el azul, el verde, el rojo... o con los metalizados, perfectos para tus looks de noche.


5. Miradas a todo color

Ahora que ya controlas el eyeliner básico como una profesional, quizás es el momento de cambiar el clásico negro/marrón por un toque de color. ¡Sí! Atrévete con el naranja, el verde, el azul. Verás que no necesitas mucho más para dar un aire totalmente diferente a tu look.

6. ‘Eyeliner’ doble

En este caso, más es más, ¡y mejor! Si ya dominas la técnica del eyeliner, ¿por qué no pruebas a añadir una segunda línea de otro color? Elige un tono más claro o luminoso para la línea superior, para añadir grosor pero sin recargar la mirada. También puedes hacer la segunda línea solo de la mitad hacia fuera.


7. ‘Eyeliner’ triple

Y como no hay dos sin tres... ¿Por qué no hacerlo más impactante todavía con una tercera línea? Funciona, ¡en serio! Atrévete a combinar tonos vibrantes pero, si no lo ves claro, utiliza un negro/marrón para la inferior. Intensificará las pestañas y restará peso al resultado final. Otra opción es hacer la línea base de un color y mezclar los otros dos en una segunda línea, cada uno en una mitad. O incluso alternándolos de principio a fin. ¿Te atreves?


8. Delineado XXXL

Hacer un eyeliner grueso es una cosa, utilizarlo a modo de sombra ¡otra muy diferente! Pero si te gusta experimentar con el maquillaje, merece la pena que lo pruebes. Coge tu Tattoo Liner y deslízalo por el párpado móvil como si fuera una sombra en crema. Para cuando llegues al pliegue y mantén los ojos cerrados unos 20 segundos hasta que se seque. Después, abre y cierra los ojos varias veces y decide si quieres ir un poquito más arriba. Pero, ¡ojo! no llegues a la ceja, quédate donde termina el párpado móvil o un poquito por encima. También puedes alargarlo más allá de las pestañas, al estilo del cat eye. El resultado es impactante.


9. Raya partida

Siempre te hemos hablado de un trazo continuo, uniforme, definido... pero, ¿y si cortaras la línea en dos? ¿y si dejaras un hueco justo en la mitad? Fíjate en la pupila y deja un hueco en el eyeliner justo encima de ella. El efecto es similar al del iluminador aplicado en el centro del párpado; crearás un punto de luz y convertirás tu mirada en el centro de atención. Merece la pena probarlo, ¡de verdad!


10. Raya ‘freestyle’

Sabes mejor que nadie que el maquillaje es un medio de expresión así que, ¿qué mejor que crear tu propio lenguaje a partir del eyeliner? Llena el párpado de trazos paralelos, cruzados, combina grosores, mezcla líneas con puntos o cualquier otra forma, colores, acabados... Crea tu propia tendencia y deja que tu mirada hable de ti, más que nunca.


Y ahora que ya has visto nuestras diez propuestas ¿Tienes un eyeliner favorito? ¿Eres incapaz de quedarte solo con una de ellas? Como te decíamos al principio, todo es cuestión de probar. Déjate seducir por las formas y colores y elige la opción que prefieras en función de tu plan, tu look o tu mood. ¡Y a disfrutar de la vida con otros ojos!