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El rubor en maquillaje ayuda a darle a la piel un punto de color extra que nos favorece muchísimo. Es el punto culmen para crear el efecto buena cara, siempre y cuando apliquemos la cantidad exacta en el lugar correcto. ¡Hoy te queremos contar todo sobre el blush! Cómo se aplica, los tipos que hay y también en qué paso del maquillaje se debe usar. ¿Lista para convertirte en experta del colorete?
Hay rubores líquidos, rubor en perlas, rubor en polvo... Y cada uno de ellos tienen algo en común: la máxima de “menos es más”. Siempre que nos preguntáis cómo se debe aplicar el blush, os contestamos lo mismo, y es que un poco más producto de la cuenta puede hacer que nuestro maquillaje se vea súper exagerado y cero natural.
En esta misma línea es súper importante que apliques tu rubor en maquillaje con muy buena luz frontal. ¡Así ambos lados te quedarán iguales!
Si aplicas tu rubor con una brocha, sacúdela siempre antes de aplicar el producto para eliminar el exceso de maquillaje. Si quieres usar rubores líquidos, aplica únicamente dos puntitos en cada mejilla con tu dedo para que no tengas un exceso de producto.
Lo mejor siempre es aplicar el iluminador al final. Hacerlo al revés puede opacar ligeramente el trabajo del iluminador y hacer que la piel no brille de forma homogénea (sobre todo porque no siempre ponemos el iluminador y el colorete exactamente en los mismos sitios. Esto se nota sobre todo al usar un rubor mate, si usas un rubor satinado puede que no sea tan diferente el acabado, pero igualmente te recomendamos aplicar el iluminador al final siempre.
El rubor en maquillaje tiene múltiples formas y texturas. ¿Quieres conocerlas todas? ¡Vamos a ello!
El rubor en polvo tiene dos presentaciones diferentes: puede ser con el polvo suelto, con hoyos en el envase que permiten que salga y un aplicador redondo que se incluye en el propio producto; o bien un rubor compacto, que se aplica habitualmente con una brocha gorda.
El rubor en polvo es generalmente un rubor mate, aunque también existe el rubor bronceador que le da a la piel un toque bronceado y ligeramente satinado.
El rubor en perla viene en un envase lleno de perlas compactadas de rubor en polvo. Muchas veces estas perlas pueden venir con bolitas de diferentes tonalidades de rubor. Este tipo de blush también se aplica con una brocha gorda. El problema es que este rubor de maquillaje a veces no da resultados muy homogéneos: algunas de las perlas se pueden romper, y pueden cargar el pincel de forma irregular, y también por el uso de distintas tonalidades.
Este tipo de colorete puede ser en acabado de rubor mate, rubor satinado y también es habitual encontrar rubor bronceador en este formato.
Finalmente llegamos a los rubores líquidos, los únicos que no necesitan un aplicador para ser usados. Y eso los hace súper fácil de usar. ¡Sólo hay que cogerles el punto! Y así sabrás exactamente la cantidad de maquillaje que necesitas para conseguir el efecto deseado. Así que una vez que tengas tu colorete líquido, practica antes de salir a la calle.
Este tipo de colorete no le da ninguna textura diferente a la piel, entonces deja un acabado súper natural. Y para esparcirlo, simplemente da ligeros toquecitos con los dedos hasta que el rubor en maquillaje esté bien difuminado.
¡Ya sabes todo sobre los coloretes! ¿Con cuál de estos te quedas?