El corrector verde puede ser tu mejor aliado, ¡no te dejes impresionar por el color!
Sí, este corrector tiene un color un poco raro, y es normal que no te den ganas de tenerlo si no sabes para qué se utiliza. Pero, tranquila, ¡ten por seguro que si usas este tono no te verás como un extraterrestre! Sólo hay que saber aplicarlo. Hoy te queremos contar por qué el corrector verde puede ser tu mejor aliado contra los granitos y las manchas rojas de tu piel, y cómo se usa para que estés libre de imperfecciones en cuestión de segundos. ¿Te animas a probarlo?
La paleta de correctores que te ayudará en los momentos más difíciles
El corrector verde es uno de los correctores esenciales para que tu piel se vea uniforme porque elimina el color de las manchas rojas y los granitos más intensos. La razón de su color está en el círculo cromático: al ser justo el tono opuesto al rojo, ayuda a que ambos tonos se neutralicen y los granitos pierdan el color y pasen desapercibidos. Por eso, si tu piel es acnéica, tiende a enrojecerse, o tienes granitos de vez en cuando, ¡el corrector verde será tu mejor aliado!
Lo mismo ocurre con el corrector de ojeras: su color amarillo contrarresta el color de las ojeras, y de las venitas que puedas tener en la piel tras una noche larga o periodos de estrés. Aplicarlo ayudará muchísimo a que el tono morado se neutralice y esas tonalidades de poco descanso desaparezcan de tu piel.
Te recomendamos usar el corrector verde de los Camo Pens. Gracias a su aplicador blender conseguirás una aplicación precisa y controlada sobre la la imperfección que tengas localizada.
¿Cómo aplicar el corrector verde para que el resultado se vea lo más natural posible?
La prebase de maquillaje verde y la base de maquillaje podrían ser suficientes para tapar las rojeces leves o los pequeños granitos que no tengan un tono tan intenso. Para aquellos en los que el tono sea super intenso, el único que puede ayudar a eliminarlo y darle a tu piel el tono deseado es el corrector verde.
Antes de aplicar la base, usa el corrector verde donde quieras disminuir las rojeces del rostro. Usa la cantidad que necesites hasta que veas que el rojo ha dejado de predominar. No te preocupes si el verde aumenta, con la base desaparecerá. ¡Eso sí! Difumina los bordes para que, al aplicar la base, no haya una diferencia marcada de tono o textura, ¡el resultado se verá super natural!
Una vez hecho esto ¡tu piel estará lista para aplicar la base! Usa una base que concuerde con tu tono de piel, y ¡verás que las zonas conflictivas han desaparecido!
¿Lista para dejar de preocuparte por los granitos?
