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Descubre los brillos de labios de Maybelline en tonos nude y rosa. Aporta brillo a tu look manteniendo unos labios hidratados y no pegajosos.
El mate ha estado de moda mucho tiempo, pero es verdad que cada vez más vuelve la tendencia de llevar unos labios llenos de brillo, y súper jugosos. Y es que ¡quedan tan bien! No sólo hacen que nuestros labios se vean súper hidratados, también porque parecen más voluminosos sólo al aplicar el brillo de labios. ¡Es casi mágico! Te traemos todo sobre el brillo labial para que te conviertas en una experta de labios fabulosos.
Muchas personas evitan usar brillo labial porque han tenido malas experiencias, la más común: que el cabello se quede pegado, o incluso los labios se sientan pegajosos cada vez que se mueve la boca. Por suerte, actualmente hay muchos gloss que evitan esto usando una fórmula ligera y cero pegajosa.
¡Los beneficios de llevar lip gloss son muchísimos! Para empezar, las fórmulas nuevas llevan un tratamiento para los labios que los hidrata y embellece. Así, no sólo sirve para que tus labios se vean brillantes, ¡también para cuidarlos!
Además, le da a tu look un aspecto casual, alegre y juvenil, y a la vez hace que tus labios se vean más voluminosos, aunque esto último variará según el tipo de brillo de labios que utilices.
No importa si es de día o de noche, el gloss queda genial a todas horas. Así que, ¡toma nota de los siguientes tips para que te quede perfecto!
El brillo labial transparente es un clásico que nunca falla, pero si estás intentando darle un poco de color a tus labios junto con el brillo ¡elige el tono correcto!
- Piel clara. Para este tipo de piel los tonos que más te favorecen son el melocotón, rosa o beige.
- Piel en tono medio. Si tu piel es de un tono medio, opta por el rosa, cereza, o el malva.
- Piel oscura. Si tu piel es oscura no dudes en elegir tonos vibrantes como el rojo, fucsia, ladrillo, ciruela y chocolate.
Una vez elijas el tono que quieres llevar, ¡prepara tus labios! ¿Cómo? Simplemente coge un poco de azúcar morena y miel para exfoliarlos ligeramente. Cuando termines, enjuágalos, aplica un poco de bálsamo labial para nutrirlos, y espera unos 5 minutos para que tus labios lo absorban bien.
Esto es importante porque el gloss queda mejor en unos labios lisos, además, si lo aplicas en unos labios secos, es posible que absorban el brillo labial rápidamente y, por tanto, te dure súper poco tiempo.
Después de preparar tus labios, ¡ya puedes aplicar el producto! Aplícalo desde el centro del labio, pero sin llegar a las comisuras. ¿Por qué? Para evitar que haya una gran saturación de producto ahí, dando un efecto súper artificial y cero favorecedor.
El brillo de labios puede venir en distintos formatos y también puede tener diferentes acabados.
- Bote cilíndrico con doefoot: una bolita de plástico o metal que al presionarla contra el labio gira, dejando salir el lip gloss poco a poco.
- Aplicador de esponja: viene también en un bote pequeño, que al desenroscar la tapa tiene una esponja aplicadora suave y fácil de utilizar.
- Sin aplicador incluido: suele venir en un tubo de plástico blando, que al apretarlo saca el brillo labial.
El gloss puede encontrarse en distintos niveles de opacidad: desde un transparente puro, hasta un tono super pigmentado. También puedes encontrarlos con distintos tipos de brillos: con destellos de luz, con un acabado tipo hielo, y también con un toque metalizado.
Como puedes ver, ¡el mundo del brillo de labios es súper amplio! Encuentra el que mejor te quede, y que más te represente.